Monoteísmo 2


Monoteísmo 2

La Aparente Pluralidad del Creador Único

La proliferación de falsas creencias en todo el mundo, exige una labor de esclarecimiento previa al estudio propiamente dicho: es necesario que clarifiquemos algunas verdades básicas de la Torah que a menudo son presentadas por otras religiones de una manera distorsionada, a veces con la intención deliberada de engañar.

Ante todo, el Creador es absolutamente Uno. Hashem, el Creador, no posee intrínsecamente dualidad o pluralidad, de ninguna forma. Toda aparente pluralidad que la gente aprecia en el Creador Uno es resultado de nuestra incapacidad fundamental de concebir y comprender el proceso de creación, y con él, la Presencia infinita del Todopoderoso.

Para comprender la relación entre la absoluta Unicidad del creador y las manifestaciones multifacéticas por medio de las cuales Él se revela en nuestro mundo, nos referiremos a la descripción que hace la Cabalá de la Creación.

La Cabalá enseña que, en términos muy generales, la Creación consta de dos etapas, ambas descriptas utilizando el mismo término hebreo: tzimtzum, que significa “disminuir” o “concentrar”. Hashem comenzó el proceso creativo disminuyendo Su luz infinita (el primer significado de tzimtzum), para hacer un lugar, como si fuera, para Su Creación (esto dicho en sentido figurado, para que podamos comprenderlo, pero no desde una imposible comprensión objetiva).

El límite final de todo proceso de disminución es una reducción a cero o desaparición total. Esto es lo que implica en Cabalá el término tzimtzum, en relación a la contracción inicial que infligió el Creador a Su luz infinita, creando un espacio para que existan los mundos. El concepto “mundos” describe un estado del ser como “externo” a Hashem (Lo que aparece ante nosotros como el exterior de Hashem, para Hashem es, como si fuera, dentro de Sí Mismo. En las palabras de nuestros sabios: “El es el lugar del universo, aunque el universo no es Su lugar”(Midrash Bereshit Rabá 68:9). Esto significa que aunque en verdad el universo y toda la realidad creada existe dentro (o sea, como una parte indivisible de) Hashem, el creador no reveló hasta hoy Su absoluta Presencia dentro y a través de la realidad (incluyendo el espacio vacío) y así hasta la llegada del Mashíaj). El primer tzimtzum, (actuando como disminución) permitió a Hashem desaparecer, en apariencia completamente del estado sobre el cual habría de concretarse la segunda etapa de la creación.

La segunda etapa del proceso creativo también consiste en un tzimtzum, pero esta vez en el sentido de concentración. La Cabalá describe que el Creador proyectó un rayo de Su luz infinita previamente oculta, conocida como kav, dentro del espacio aparente creado en la primera etapa. La luz infinita de Hashem, es decir, Su infinita revelación, fue concentrada en un delgado rayo finito. Entonces fueron creados los mundos alrededor de este rayo de luz (Algunos de los mundos originales fueron creados y luego destruidos, en una catástrofe conocida como la “ruptura de los recipientes”. el propósito de esta destrucción, en el plano espiritual, fue la creación del mundo más inferior de todos, en el cual vivimos: una realidad corporal que incluye tanto el bien como el mal, y así  nos confiere la posibilidad de elegir libremente entre los dos polos opuestos.). Este rayo de luz infinita es al cosmos lo que el alma es al cuerpo (En relación al rayo -el kav-, los sabios dicen que Hashem -como ya se explicó, el kav es indivisible de la esencia de la luz infinita de Hashem- es al mundo lo que el alma es al cuerpo. Ver Berajot 10a; Midrash Vaikrá Rabá 4). El rayo de luz infinita es la fuerza sustentadora y animadora interior, pero, como el alma en el cuerpo humano, su presencia permanece oculta (Para ser más exacto, en la conciencia Divina del Mundo de Emanación -Atzilut- la presencia del kav -el alma en la creación- está revelada, mientras que en los tres mundos inferiores de Creación, Formación y Acción, cuyos estados de conciencia están separados de Hashem, la presencia del kav está oculta).

Si fuéramos capaces de experimentar directamente la luz infinita de Hashem, revelaría Su absoluta singularidad y Unidad. Pero por el  tzimtzum, en nuestro estado normal de conciencia sólo somos capaces de experimentar la revelación de la naturaleza verdadera del Creador a través de su pluralidad de manifestaciones. De todas maneras, un principio básico de la fe judía indica que la disminución y la desaparición de la luz infinita no son literalmente  “eventos”, que transformaron la naturaleza de Hashem como creador.

Más bien, el ocultamiento de la luz infinita de Hashem producida en el espacio que Él preparó para crear la realidad, está enteramente limitado a nuestra perspectiva. Desde Su perspectiva no existe cambio alguno en absoluto, como dijo el profeta: “Yo, Hashem, no he cambiado”(Malají 3:6. Por esta razón encontramos que en la Biblia, y más aun en los textos cabalísticos, Hashem posee varios Nombres).

La luz infinita original permanece dentro del vacío aparente y continúa brillando (ante Hashem) igual que como lo hacía antes del proceso creativo y del tzimtzum inicial. Sólo a nuestros ojos la luz ha desaparecido, al igual que el rayo de luz. Desde la perspectiva de Hashem, el sentido de expansión infinita permanece dentro del delgado rayo de luz que pernea el espacio primordial, a pesar de que no lo podamos percibir.

En nuestro mundo físico y limitado, el último creado alrededor del rayo de luz infinita, Hashem se nos presenta a través de múltiples manifestaciones (Por esta razón encontramos en la Biblia y más aun en los textos cabalísticos, que se puede aludir a Hashem por medio de varios nombres y diferentes adjetivos y connotaciones descriptivas (tales como “el Misericordioso”) que designan, cada uno, a una manifestación especial del Creador sobre la realidad. Por cierto, enseña la Cabalá, que cada palabra de la Torah oculta en su interior un Nombre sagrado de Hashem. Además Mashíaj revelará que la Torah es en esencia un gran Nombre del Creador de principio a fin.). Pero el Creador es, fue y será siempre Uno y sólo Uno.


Fragmentos fueron tomados de: 
Cabála y Meditación para las Naciones por el Rab. Itzjak Ginsburgh


 Trabajamos en conjunto con http://proyectojai.com/



Estudios Noajidas Venezuela  Siete Leyes de los hijos de Noé Benei Noaj Noajismo 7 Leyes Noajidas Monoteísmo

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.