Noé
Noé 3
En esta parte de la Parasha se detallan los detalles puntuales de los seres vivientes que debían ingresar al Arca con él, ademas de otros detalles puntuales.
17 ̶ EN CUANTO A MI, HE AQUÍ QUE VOY A TRAER UN DILUVIO DE AGUAS SOBRE LA TIERRA, PARA DESTRUIR DE DEBAJO DEL CIELO TODA CARNE QUE TIENE EN SI ALIMENTO DE VIDA: TODO LO QUE ESTA EN LA TIERRA PERECERA.
17 ̶ EN
CUANTO A MI, HE AQUÍ QUE VOY A TRAER “va-Aní hinení” es expresión enfática
que significa: “con alegría”, como lo indica Rashí en Números XVIII, 8. También
se trasluce aquí una idea de apresuramiento (o ansia por actuar): “Estoy
dispuesto a darles la razón a todos los que me advierten desde hace tanto
tiempo diciéndome: ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él? (Rashí).
Después de la aflicción que le ha causado la cruel necesidad de reconsiderar su
plan inicial (VI, 6), el Creador está decidido a acabar con este mundo para
poder luego reconstruir un mundo mejor sobre las ruinas del antiguo. Este es el
motivo de la prisa que tiene por intervenir.
18 ̶MAS YO
ESTABLECERE MI ALIANZA, Y ENTRARAS EN EL ARCA TU Y TUS HIJOS, Y TU MUJER, Y LAS
MUJERES DE TUS HIJOS CONTIGO.
18 ̶ MI
ALIANZA: La palabra Berit no suele aplicarse al pacto que se
deriva de un convenio mutuo, sino que designa, en general, la promesa solemne
cuya validez está confirmada. En efecto, en nuestro texto, se trata de
reafirmar, tras el anuncio del diluvio en el anterior versículo, la permanencia
de la alianza pactada con la Humanidad, en el momento de la creación, y que
está implícita en la bendición: “¡Creced y multiplicaos! llenad la
tierra…” De ahora en adelante, esta alianza se
perpetuará a través de Noé y de su familia. “Ninguna alianza fue tan necesaria
como la que Dios estableció con Noé. En efecto, las tablas del Arca no constituían
una garantía suficiente para la salvación. De lo contrario, otras personas
hubieran podido salvarse también de la misma manera. El arca era (solo) la
contribución indispensable de Noé a su propio rescate; pero el factor esencial
de la supervivencia y salvación fue la protección particular que Dios le
concedió” (Hirsch).
TU Y TUS HIJOS Y TU MUJER Y LAS
MUJERES DE TUS HIJOS. “Los hombres por un lado y las
mujeres por el otro. Deducimos de esto que las relaciones sexuales estaban
prohibidas” (Rashí). Esta prohibición siguió en vigor hasta el final del
Diluvio, en señal de respeto por la muerte que reinaba en el mundo exterior y
de solidaridad con los sufrimientos y duelos de la Humanidad. El propósito de
esta medida de abstinencia era también el de preservar el ambiente de santidad
que debía prevalecer en el interior del Arca, símbolo del santuario y del altar
(&. com. V. 15). Los tres seres que infringieron esta prohibición, Jam, hijo
de Noé, el cuervo y el perro (Sanhedrín 108 b) fueron severamente castigados.
Cabe añadir que la prohibición de las relaciones sexuales en las épocas de
hambre o calamidad general sigue en vigor actualmente, como lo estipula el
Shulján Aruj (Oraj Hayim, & 240, 12, &. com. IV, 24).
19 ̶ TODOS LOS SERES
VIVIENTES, DE TODA CARNE, DOS DE CADA CLASE, TRAERAS CONTIGO DEL ARCA, PARA
CONSERVARLES LA VIDA CONTIGO; MACHO Y HEMBRA SERAN.
19 ̶ TODOS
LOS SERES VIVIENTES: “incluidos los demonios” (Rashí). El
Midrash (Rabá C. 32) añade: El demonio de la mentira se presentó ante Noé para
entrar en el Arca. Este le dijo entonces: “Vete a buscar a tu compañera; aquí
solo pueden entrar las parejas”. Fue en su busca y se encontró con el genio del
robo: “Quiero entrar en el Arca, le dijo, pero para eso necesito compañera.
¿Quieres venir conmigo?” y el robo le contestó: “¿Qué me darías a cambio?” La
mentira le prometió que le cedería todo lo que pudiese adquirir; así que
entraron juntos al Arca, y, desde entonces, como dice el refrán: lo que siembra
le mentira, lo cosecha el robo.
20 ̶ DEL
AVE SEGUN SU ESPECIE Y DE LA BESTIA SEGUN SU ESPECIE, DE TODO REPTIL DE LA
TIERRA SEGUN SU ESPECIE: DOS DE CADA ESPECIE VENDRAN A TI, PARA CONSERVARLES LA
VIDA.
20 ̶ DEL
AVE SEGUN SU ESPECIE: Las tres categorías de animales
(volátiles, cuadrúpedos y reptiles) figuran en el orden que corresponde a la
proporción de animales puros de cada una de estas especies, empezando por la de
los volátiles que es la que contiene el mayor número de ejemplares puros (Julín
63b).
21 ̶ Y
TU TOMA PARA TI DE TODO ALIMENTO QUE SE COME, Y TE LO ALLEGARAS, PARA QUE TE
SIRVA DE ALIMENTO A TI Y A ELLOS.
22 ̶ NOE
HIZO TODO LO QUE DIOS LE ORDENO.
22 ̶ NOE
HIZO TODO LO QUE DIOS LE ORDENO: Rashí observa que
esta frase se refiere aquí a la construcción del Arca, y que más lejos, en el
versículo 5 (cap. VII), la misma frase se repite en relación con la entrada del
Arca. Noé ejecuto pues puntualmente las órdenes recibidas, a pesar de las amenazas
de muerte que profirieron contra él sus contemporáneos durante los 120 años que
duro la construcción, y a pesar, también, de los problemas aparentemente
insolubles que planteaba el alojamiento y
mantenimiento de tantos millares de animales, y cuyas dificultades han sido
subrayadas por nuestros Sabios. (Rabá C. 31; &. Ibn Ezrá).
CAPITULO VII
1 ̶ Y
LE DIJO EL ETERNO A NOAH: ENTRA TU Y TODA TU CASA EN EL ARCA, PORQUE TE HE
VISTO A TI JUSTO DELANTE DE MI EN ESTA GENERACION.
1 ̶ Y
LE DIJO EL ETERNO A NOAH: El Nombre Divino Elohim que el texto ha
estado empleando hasta aquí, desde el principio de la Sidrá, es sustituido a lo
largo del capítulo VII por el nombre YHVH . En efecto, el Dios justiciero
que ha desempeñado hasta ahora el papel dominante, cede el paso, en este
capítulo, al Dios de amor que prepara el mundo de mañana, como se deduce en
particular de la fórmula del V. 3: “para perpetuar las especies
sobre la faz de la tierra”. Por otra parte como señala Nahmánides,
en este capitulo tienen lugar también los primeros preparativos del sacrificio
que Noé le ofrecerá al Señor
a su salida del Arca (&. Rashi V. 2), y después del cual Dios jurará “no
volver(é) a maldecir (más)
a la tierra por culpa del hombre”. Ahora bien, el nombre YHVH es el que se
suele emplear en relación con los sacrificios, pues el nombre propio de Dios,
el que le esta reservado a El exclusivamente, mientras que la
denominacion Elohim también sirve para designar a otros sujetos
(jueces, dioses extranjeros
etc…Kuzari IV, 1). Por esta razón, para evitar la herejía que consiste en
ofrecer sacrificios a cualquier otra potencia intermedia, y para recalcar que
estas prácticas rituales deben dedicarse exclusivamente a Dios, la Torah emplea
sistemáticamente el nombre YHVH cada vez que trata de este tema (&.
Nahmánides Levitico I, 9)
2 ̶ DE
TODOS LOS ANIMALES PUROS TE TOMARAS DE SIETE EN SIETE, EL MACHO CON LA HEMBRA;
Y DE LOS ANIMALES QUE NO SON PUROS, DOS, EL MACHO CON SU HEMBRA.
2 ̶ DE
TODOS LOS ANIMALES PUROS… Los
animales en general “vendrán a ti” dice el texto más arriba; pero “tu cogerás”
entre ellos a los animales puros. Es la primera vez que la Escritura alude al
criterio de pureza. Sin embargo, en aquella época, el consumo de carne no
estaba permitido, y la diferencia entre animales puros e impuros no existía
todavía, ya que se remonta a la promulgación de la Ley en el Sinaí. El motivo
que había en aquella época lejana para establecer dicha diferencia era el
sacrificio; en efecto, Noé y sus descendientes solo tenían derecho a sacrificar
animales puros (Zebahím 115 a). Lo que significa que los judíos solo tienen
derecho a consumir lo que los demás seres humanos pueden ofrecer como
sacrificio. La mesa diaria del judío se sitúa pues al mismo nivel
que el altar del “Noajida” no judío. (Hirsch). En cuanto a los criterios de la
pureza y de la impureza, están expuestos en el capítulo XI del Levítico.
DE SIETE EN
SIETE, EL MACHO CON SU HEMBRA: Como es sabido, el número siete tiene una
importancia preeminente en la legislación bíblica. Sin embargo, los motivos por
los cuales ha sido escogido este número han sido objeto de interpretaciones
divergentes. Para Ibn Ezrá, el siete representa la perfección porque es el
único número totalmente independiente del sistema decimal. En efecto, es el
único que, ni es el producto directo de otros números, ni sirve de
multiplicador para formarlos (Números XXXIII, 1). Maimónides precisa que el
número siete designa el ciclo de la semana que fue instituido por Dios en
el momento de la Creación del mundo y que ocupa una posición intermedia entre
el siclo solar diario de 24 horas y el ciclo lunar mensual de 28 días (citado
por Bahiá, ibid.) El Zohar, por su parte, indica que el número siete está
constituido por el conjunto de las esferas de emanación del mundo terrenal.
Estas esferas abarcan los elementos correspondientes a los tres campos de la
moral, el de la física y el de la historia que van del amor ( Jesed ) al
Reino (Maljut), y , gracias a su acción común, garantizan la armonía universal.
El número siete tiene un carácter sagrado porque en él estriba el ministerio
del orden que Dios instituyó en la naturaleza. S.R.
Hirsch demuestra, además, que el número seis es el signo del mundo visible,
creado en seis días, mientras que el número siete es el de su acabamiento por
la alianza con Dios (Obras III, P. 305). Yehudá Haleví, basándose en el
antiquísimo Sefer Yeztirza (que la tradición atribuye al patriarca
Abrahám o a Rabí Akibá) enseña que los factores fundamentales, tanto en el
orden cosmológico como en el orden psicológico, constituyen un hexágono formado
por los dos lados laterales, horizontales y verticales; y que el séptimo factor
es el alma universal que domina el hexágono (Kuzari IV, 25). Rabí Isaías
Horovitz recoge la misma tesis y la desarrolla. Su conclusión es que dicho
factor es la “fuente de bendiciones”, es decir el foco de irradiación que
transmite la energía vital a los elementos que gravitan a su alrededor. A pesar
de ser el séptimo en la cronología de la realización, este factor es, sin
embargo, el “primero en concepto”, es decir el primero en el plan inicial
(Maharal).
3 ̶ ASIMISMO
DE LAS AVES DEL CIELO DE SIETE EN SIETE, MACHO Y HEMBRA; PARA CONSERVAR
SIMIENTE SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA.
3 ̶ ASIMISMO
DE LAS AVES DEL CIELO… Rashí explica que el texto se refiere aquí solo a
las aves puras (que servirán también más adelante para el sacrificio), aunque
no lo precise como lo hizo para los cuadrúpedos. La sentencia talmúdica
(Zebahím 116 a) según la cual Noé reconoció las especies puras por el hecho de
que el Arca las acogió (las dejó entrar) y rechazó a las demás (v. Rashí, v.
20), se aplica exclusivamente a las aves. Por lo que se refiere a los animales
cuadrúpedos, Noé supo reconocer a las especies puras de las impuras porque “había
estudiado la Torah”, es decir que conocía sus leyes. S.
Edels, cuestiona esta diferencia entre volátiles y demás animales, pero Moshé
Sofer la justifica. Sea lo que fuere, las siete parejas de especies puras eran
necesarias “para que Noé pudiese ofrecer su sacrificio al salir del Arca”
(Rashí) y no para perpetuar la raza.
4 ̶ PORQUE
DENTRO DE SIETE DIAS YO HARE LLOVER SOBRE LA TIERRA CUARENTA DIAS Y CUARENTA
NOCHES, Y BORRARE DE SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA TODO SER VIVIENTE QUE HE HECHO.
4 ̶ PORQUE
DENTRO DE SIETE DIAS: Rashí
explica: Es la semana de luto de Matusalém, el justo. En consideración a él,
Dios retraso el castigo de la Humanidad. Si cuentas los años que vivió
Matusalém, hallaras en efecto que murió en el año seiscientos en la vida de
Noé. El propósito de este aplazamiento de siete días fue incitar a los hombres
a la penitencia haciéndoles tomar conciencia de la pérdida que suponía para
ellos la desaparición de aquel justo, pérdida cuyo significado se les enseño en
las oraciones fúnebres. El Talmud completa esta explicación de Rashí, pues
precisa que Dios le concedió a la generación pervertida del Diluvio un “último
plazo” de siete días después del “largo plazo” de 120 años con el fin de
exhortarla una vez más a la penitencia (Sanhedrín 108a). Desde un punto de
vista psicológico, es comprensible que las advertencias repetidas a lo largo de
un período de ciento veinte años hayan acabado por perder su impacto y que haya
sido necesario recurrir a una última y apremiante llamada a la penitencia.
Durante aquellos siete días, el recurso de la vida ejemplar de Matusalém había de
incitar a los hombres a la meditación; al mismo tiempo, el espectáculo de los
animales que afluían hacia el Arca constituía para ellos un aviso supremo de la
inminencia del cataclismo.
Sin embargo,
Rabí Zeira sitúa la semana de duelo que precede el Diluvio en una perspectiva
más general. (Talm. Jer. Moëd, Katán III, 5). Es Dios, dice, quien tras haber
expresado su profunda aflicción (VI, 6) instituye una semana de duelo por la
catástrofe que se avecina, antes de desencadenarla. De igual modo les ordena a
Aarón y a sus hijos observar los “siete días” antes de que la muerte les
arrebate a Nadab y a Abihu. El sentido de esta prescripción se desprende
claramente del mismo texto: “Permaneceréis a la entrada de la Tienda del
Encuentro, día y noche, durante siete días y observaréis el mandamiento del
Señor con el fin de no morir” (Levítico VIII, 35).
De todas estas
indicaciones podemos inferir que la semana de duelo era originalmente una
semana de meditación durante la cual las personas que habían merecido la muerte
desde hacía mucho tiempo, como por ejemplo las de la generación del diluvio y
los dos hijos de Aarón (&. Rashí, Ex. XXIV, 11) tenían la oportunidad de
conseguir el perdón de Dios con sus rezos y su arrepentimiento. Así lo entendió
también el rey David: Durante la enfermedad de su hijo, ayunó e imploró a Dios;
pero cuando el niño murió, al cabo de siete días, “se levantó, tomo un baño, se
perfumó, se cambió de ropa y pidió que le sirvieran una comida”. Al ver que sus
criados manifestaban su asombro ante semejante comportamiento, él les explicó:
“Mientras el niño estuvo en vida, ayuné y lloré porque pensaba:¿Quién sabe?
Quizá el Señor pueda concederme la gracia de dejarle vivir. Pero ahora que está
muerto, ¿para qué voy a ayunar? ¿Acaso puedo devolverle la vida?” (II Sam. XII,
22). &. Midrash Tanhuma # principio, y Com. L.10.
Y BORRARE DE
SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA TODO SER VIVIENTE QUE HE HECHO: Rabí
Simón recalca aquí el ejemplo excepcional del pronombre personal
(Anoji)que suele designar al Dios de Majestad, al Dios Omnipotente y que
recuerda aquel otro Anoji grande y solemne del Sinaí (Anoji Adonai
Eloheja). La destrucción de todos los seres del mundo no es sino la
consecuencia del desafío lanzado por los hombres a la ley moral universal proclamada
en el monte Sinaí. Este Anoji palabra inicial de la ley moral, es pues la
razón por la que el mundo no puede sobrevivir.
CUARENTA
DIAS Y CUARENTA NOCHES:…“Correspondientes,
dice Rashí, a los cuarenta días de la formación del feto, porque la conducta
inmoral de aquella generación había obligado a Dios a crear niños nacidos de
uniones ilegítimas”. Pero además, este período de cuarenta días significa que
la catástrofe estaba destinada al renacimiento del ser humano, a la aparición
de una generación totalmente nueva. Por otra parte el hecho de que la
“formación del feto” dure cuarenta días explica que la formación moral del ser
humano esté también relacionada con el número cuarenta. Por ejemplo: El castigo
destinado a expiar la falta y a devolverle la dignidad al pecador consiste en
cuarenta golpes; el acto de purificación ritual se realiza mediante inmersión
en una Mikvé que contiene cuarenta medidas de agua de lluvia; la educación de
Israel en el desierto dura cuarenta años; por último Moisés fue instruido en el
conocimiento de la Toráh durante los cuarenta días que permaneció en el Monte
Sinaí (Racnatí).
En la proxima parte:
En la proxima parte:
Fragmentos tomados de la Parashat Noaj Comentada por el Rab. Eli Munk
Trabajamos en conjunto con http://proyectojai.com/
Estudios Noajidas Venezuela Siete Leyes de los hijos de Noé Benei Noaj Noajismo 7 Leyes Noajidas
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